sábado, 2 de noviembre de 2013

DANZA NEGRA

"Calabó y bambú, bambú y calabú"

Llegó otro retazo de la vida, ahora de la época escolar cuando el profesor de español nos enseñaba la onomatopeya, esa figura literaria que usa el lenguaje para imitar sonidos naturales o de otras fuentes acústicas no discursivas, ejemplo el sonido de un tambor: "Pum", de un perro: "Guau", etc.

El ejemplo del texto que nos trajo el profesor no pudo ser mejor, tan bueno fue que aún despues de tanto tiempo no lo olvido. Por eso me animo a compatirlo para que lo recuerden si también fue tema en sus tiempos escolares y para que los que no lo conocen lo disfruten tanto como yo lo disfruté y lo sigo disfrutando.

Sobre el autor:

Luis Palés Matos. (Guayama, 20 de marzo de 1898 - 23 de febrero de 1959). Escritor, novelista, poeta y periodista puertorriqueño.

De familia culta, inició pronto su actividad literaria y, con diecisiete años, publicó su primer libro de poemas. Sus lecturas de Julio Verne y E.T.A. Hoffmann, entre otros, le acercaron a la literatura universal, formándose como autodidacta. Más tarde dirigíó el diario El Pueblo en su ciudad natal.

En San Juan trabajó para El Imparcial o Puerto Rico Ilustrado, además de otros diarios y revistas, aunque debió ganarse la vida como oficinista, repartidor, actor de teatro e incluso secretario del Presidente del Senado. Casado, su matrimonio apenas duró un año al fallecer su esposa de tuberculosis en 1919. En la capital conoció a José de Diego Padró. Ambos representarán el comienzo de la poesía de vanguardia en el país conocido como el diepalismo donde prima la sonoridad y musicalidad de los versos.

En la década de 1920 participó en la actividad política convulsa de Puerto Rico, integrándose en la Alianza Puertorriqueña, siendo un activo orador independentista. En estos años desarrolló lo que sería la poesía negra o el verso negro, con una visión de la cultura negra puertorriqueña integrada dentro de la originalidad de su obra de sonidos armoniosos. La influencia que ejerció sobre otros autores de Sudamérica fue destacable, sobre todo en hombres de la talla de Nicolás Guillén. Se casó nuevamente en 1930.

En las décadas de 1940 y 1950 viajó por Estados Unidos donde ofreció distintas conferencias en varias instituciones y universidades.
 
Sobre mi declamadora favorita de este poema:
 
BERTA SINGERMAN
 
Vino a Colombia tantas veces esta extraordinaria declamadora que muchos llegaron a pensar que era Colombiana. gracias a ella la poesía llegó a la gente del común que escuchándola bien en sus audiciones teatrales o a través de la incipiente televisión aprendió a degustar este género literario. De estirpe hebrea, nació en Minsk cuando estaba bajo el poder del Imperio ruso, en lo que actualmente es Bielorrusia y fue traída por sus padres a la Argentina cuando era niña. Desde entonces realizaría obras con sus hermanos y vecinos, que ella se encargaba de dirigir. Cuando tenía ocho años se unió a una compañía que hacía melodramas en yidish, y a los diez años integró un elenco que realizaba obras de August Strindberg. Contrajo matrimonio a los 18 años con Rubén Enrique Stolek. En 1920 debutó en el film mudo (del cual se ignora hoy el elenco) "La vendedora de Harrods", de Francisco Defilippis Novoa. Más tarde iniciaría sus grabaciones de poemas con la filial argentina de la compañía discográfica Victor Talking Machine. En 1932 fundó y dirigió la compañía del Teatro de Cámara y en la década del 40 tuvo su propia compañía representando obras clásicas como La dama del mar, de Henrik Ibsen.
 
DANZA NEGRA
(Luis Palés matos)

Calabó y bambú.
Bambú y calabó
El Gran Cocoroco dice: tu-cu-tú.
La Gran Cocoroca dice: to-co-tó.
Es el sol de hierro que arde en
Tombuctú.
Es la danza negra de Fernanco Póo.
El cerdo en el fango gruñe:
pru-pru-prú.
El sapo en la charca sueña:
cro-cro-cró.
Calabó y bambú.
Bambú y calabó.

Rompen los junjunes en furiosa ú.
Los congos trepidan con profundo ó.
Es la raza negra que ondulando va
en el ritmo gordo del marinyandá.
Llegan los botucos a la fiesta ya.
Danza que te danza la negra se da.

Calabó y bambú.
Bambú y calabó
El Gran Cocoroco dice: tu-cu-tú.
La Gran Cocoroca dice: to-co-tó.

Pasan tierras rojas, islas de betún:
Haití, Martinica, Congo, Camerún;
Las papiamentosas antillas del ron
Y las patualesas islas del volcán,
Que en el grave son
Del canto se dan.

Calabó y bambú.
Bambú y calabó
Es el sol de hierro que arde en
Tombuctú.
Es la danza negra de Fernanco Póo.
El alma africana que vibrando está
En el ritmo gordo del mariyandá.

Calabó y bambú.
Bambú y calabó
El Gran Cocoroco dice: tu-cu-tú.
La Gran Cocoroca dice: to-co-tó.


jueves, 31 de octubre de 2013

ASTROPUERTA NOVIEMBRE DE 2013

Laika, primer ser vivo en el espacio


Hola:
Dos eventos importantes del mes, el eclipse híbrido de Sol del 3 de noviembre y la visita del Cometa ISON.
Enseguida los eventos celestes de Noviembre.

Saludo cordial
Germán Puerta
Bogotá, Colombia
www.astropuerta.com
@astropuerta

Principales eventos celestes de Noviembre  2013.

Viernes 1 – Elongación máxima Este de Venus.
Sábado 2– Ocultación de la estrella Spica por la Luna visible en Europa y Asia.
Domingo 3 – Luna nueva / Eclipse híbrido de Sol visible en el Océano Atlántico y en el centro de Africa.
Martes 5 – Lluvia de meteoros de las Táuridas del Sur.
Domingo 10 – Luna en cuarto creciente.
Domingo 17 – Luna llena / Lluvia de meteoros de las Leónidas.
Lunes 18 – Elongación máxima Oeste de Mercurio.
Lunes 25 – Luna en cuarto menguante.
Martes 26 – Conjunción de Mercurio y Saturno.
Viernes 29 - Ocultación de la estrella Spica por la Luna visible en Norteamérica.

Principales efemérides históricas de Noviembre 2013

Sábado 2 – 1957: El Sputnik 3 transporta la perrita Laika, primer servivo en el espacio.
Sábado 2 – 2000: Primeros habitantes de la Estación Espacial Internacional, los cosmonautas rusos Yuri Gidzenko y Serguéi Krikaliov, y el astronauta estadounidense William Shepherd.
Viernes 8 – 1656: Nace Edmund Halley, astrónomo inglés; calculó laórbita del cometa que lleva su nombre.
Sábado  9 – 1934: Nace Carl Sagan, astrónomo estadounidense.
Lunes 11 – 1572: El astrónomo Tycho Brahe observa una supernova.
Martes 12 – 1980: La nave Voyager 1 cruza la órbita de Saturno.
Jueves 14 – 2008: Se confirma en la estrella Fomalhaut la primera fotografía de un exoplaneta.
Sábado 16: 1974: Envío del primer mensaje del radiotelescopio de Arecibo hacia el cúmulo M13 en Hercules.
Domingo 17: 1970: Descenso en la Luna de la sonda Lunik 17 con el primer vehículo automático, el Lunokhod.
Martes 20 – 1998: Puesta en órbita del primer módulo de la Estación Espacial Internacional.
Lunes 21 – 1783: Pilatre de Rozier efectúa el primer vuelo libre en globo.
Martes 22 – 1682: Edmund Halley observa el cometa que llevaría su nombre.
Miércoles 23 – 1885: Primera fotografía de una estrella fugaz.
Martes 26 – 1965: Francia lanza su primer satélite artificial.
Miércoles 27 – 1971: La nave Mars 2, primera en impactar Marte.
Viernes 29 – 1803: Nace Christian Doppler, físico sueco.
Sábado 30 – 1954: Elizabeth Hodges es golpeada por un  meteorito de 5 kilos en Alabama.


martes, 29 de octubre de 2013

EL SEMINARISTA DE LOS OJOS NEGROS

Poema de Miguel Ramos Carrión
(Zamora, 1848 – Madrid, 1915)



Este es sin duda uno de esos poemas que quedaron añadidos a la colcha de los retazos de mi vida, de niño lo escuché en la extraordinaria voz de Rodrigo Correa Palacio, se escuchaba en la radio y en los discos de acetato de 78 revoluciones por minuto. Más tarde en la voz de Baltazar Botero continuó oyéndose durante muchos años. Lo declamaban los tíos en las primeras comuniones y en los matrimonios.

Era la época en que los poemas calaban en el gusto de la gente y llenaban los teatros. La declamadora Berta Singerman venía constantemente a Medellín en donde era aclamada en sus presentaciones. La televisión llegó a Colombia e incluyó programas de música clásica, teatro y poesía, Fausto Cabrera emocionaba a los televidentes de entonces con sus declamaciones.

El Indio Rómulo incursionó con la poesía costumbrista. La poesía tenía su lugar en la sociedad de los años cincuentas y sesentas. Al sonar la última campanada del año nuevo, a las doce en punto se escuchaban en muchas casas los poemas: "El duelo del mayoral" y "El brindis del bohemio", Todos lloraban al escucharlos. Nunca entendí que relación tenían con ese momento pero así era. Ahora volvamos al hermoso poema de Miguel Ramos que cada que lo escuchamos nos conmueve. La foto la vi hoy en la página de un grupo de Facebook y me recordó a la muchacha del poema en su balcón, eso me motivó a trabajar un poco la foto y a subir esta entrada en el blog que espero disfruten.

EL SEMINARISTA DE LOS OJOS NEGROS.


Desde la ventana de un casucho viejo abierta en verano, cerrada en invierno por vidrios verdosos y plomos espesos, una salmantina de rubio cabello y ojos que parecen pedazos de cielo, mientas la costura mezcla con el rezo, ve todas las tardes pasar en silencio los seminaristas que van de paseo.

Baja la cabeza, sin erguir el cuerpo, marchan en dos filas pausados y austeros, sin más nota alegre sobre el traje negro que la beca roja que ciñe su cuello, y que por la espalda casi roza el suelo.

Un seminarista, entre todos ellos, marcha siempre erguido, con aire resuelto. La negra sotana dibuja su cuerpo gallardo y airoso, flexible y esbelto. Él, solo a hurtadillas y con el recelo de que sus miradas observen los clérigos, desde que en la calle vislumbra a lo lejos a la salmantina de rubio cabello la mira muy fijo, con mirar intenso. Y siempre que pasa le deja el recuerdo de aquella mirada de sus ojos negros. Monótono y tardo va pasando el tiempo y muere el estío y el otoño luego, y vienen las tardes plomizas de invierno.

Desde la ventana del casucho viejo siempre sola y triste; rezando y cosiendo una salmantina de rubio cabello ve todas las tardes pasar en silencio los seminaristas que van de paseo.

Pero no ve a todos: ve solo a uno de ellos, su seminarista de los ojos negros; cada vez que pasa gallardo y esbelto, observa la niña que pide aquel cuerpo marciales arreos.

Cuando en ella fija sus ojos abiertos con vivas y audaces miradas de fuego, parece decirla: —¡Te quiero!, ¡te quiero!, ¡Yo no he de ser cura, yo no puedo serlo! ¡Si yo no soy tuyo, me muero, me muero! A la niña entonces se le oprime el pecho, la labor suspende y olvida los rezos, y ya vive sólo en su pensamiento el seminarista de los ojos negros.

En una lluviosa mañana de inverno la niña que alegre saltaba del lecho, oyó tristes cánticos y fúnebres rezos; por la angosta calle pasaba un entierro.

Un seminarista sin duda era el muerto; pues, cuatro, llevaban en hombros el féretro, con la beca roja por cima cubierto, y sobre la beca, el bonete negro. Con sus voces roncas cantaban los clérigos los seminaristas iban en silencio siempre en dos filas hacia el cementerio como por las tardes al ir de paseo.

La niña angustiada miraba el cortejo los conoce a todos a fuerza de verlos... tan sólo, tan sólo faltaba entre ellos... el seminarista de los ojos negros.

 Corriendo los años, pasó mucho tiempo... y allá en la ventana del casucho viejo, una pobre anciana de blancos cabellos, con la tez rugosa y encorvado el cuerpo, mientras la costura mezcla con el rezo, ve todas las tardes pasar en silencio los seminaristas que van de paseo.

La labor suspende, los mira, y al verlos sus ojos azules ya tristes y muertos vierten silenciosas lágrimas de hielo. Sola, vieja y triste, aún guarda el recuerdo del seminarista de los ojos negros...

Miguel Ramos Carrión